Para todos aquellos que estudian Turismo o trabajan en el sector, el Castro de Elviña es un lugar de obligada visita. Yo personalmente fui el año pasado con los compañeros del ciclo de Información del Eusebio da Guarda, y fueron ellos mismos los que nos hicieron de guías turísticas y nos explicaron toda aquella maravilla.
Está situado en San Vicente de Elviña, sede del Campus de la Universidad de A Coruña que lleva el mismo nombre.
Desde aquí, podemos observar unas atractivas vistas de Mesoiro y de la ciudad de A Coruña.
Con el paso de los años, terminará dentro del área urbana de la ciudad... Una verdadera lástima!
Me entero por La Voz de Galicia que el crucero Queen Victoria está atracado en el puerto durante el día de hoy... Asi que, me dispongo a avisar a mi fotografo habitual para poder inmortalizar este momento.
Según el periódico, es la línea de cruceros más elegante.
El crucero realiza una parada antes de dirigirse a su destino, Southampton, desde donde saldrá para realizar una vuelta al mundo a partir del 4 de enero.
Los pasajeros tuvieron la suerte de que los taxistas de la ciudad pudiesen entrar en el puerto a recogerlos y así poder visitar la ciudad, y, sobre todo, ir de tiendas.
Os dejo una pequeña muestra de su grandeza... Para que se os pongan los dientes largos :p
Otro de los enclaves más turísticos de la ciudad es la Plaza de María Pita. Situada en pleno centro de la ciudad, está presidida por el edificio del Ayuntamiento.En medio de la plaza se encuentra la estatua en honor a la heroína de A Coruña, María Pita. En el pedestal escalonado se encuentra un pebetero cuya llama permanecía encendida durante todo el día, permaneciendo cuatro horas apagada durante la noche, desde las tres y las siete de la madrugada.
HISTORIA:
En mayo de 1589 las tropas inglesas, habiendo cercado la ciudad de A Coruña, abrieron una brecha en la murallay comenzaron el asalto de la ciudad vieja, dirigidas por un alférez que, con la bandera de la resistencia en mano, logró subir a la parte más alta de la muralla. María Pita mató al alférez inglés. No se sabe realmente con qué arma se llevó a cabo la muerte del alférez; hay quien dice que con la espada del marido difunto de María Pita (su segundo esposo Gregorio de Recamonde, muerto en ese mismo asalto inglés); otros que con cuchillos de su negocio personal; y otros que con arma de fuego. La tradición dice que este hecho se llevó a cabo al grito de "Quien tenga honra, que me siga" y que ésto desmoralizó a la tropa inglesa, compuesta por 20.000 efectivos, y provocó su retirada. Una vez acabada la batalla, ayudó a recoger los cadáveres y a cuidar de los heridos. Junto con María Pita, otras mujeres de A Coruña ayudaron a defender la ciudad; está documentado el caso de Inés de Ben, que fue herida por dos balas inglesas en la batalla.
