Los coruñeses tenemos por costumbre ir de tapas, es decir, tapear por las calles de la ciudad... Un pinchito con una tacita aquí, luego vamos al de enfrente porque tiene nuestra tapa preferida... ¡¡ Somos de buen diente !!
Como entrantes, podemos degustar los famosísimos pimientos de Padrón, una buena tortilla de patatas, unas gambas o camarones, una tapita de raxo o zorza, y, por supuesto, no nos podiamos olvidar de ella, la empanada gallega. Y esto solamente para ir abriendo el apetito...
Pasamos al primer plato: mariscos y/o pescado. Con una materia prima inmejorable, podemos degustar mariscos tales como lubrigante, percebes, nécoras, vieiras, almejas, zamburiñas, centollos, cigalas, navajas, berberechos... Y así podría enumeraros un sin fín de mariscos; eso sí, lo mejor es comerlos después de haberlos cocido sólo con una hoja de laurel. En cuanto a los pescados, tenemos como opciones, por ejemplo, merluza, rape, bacalao, bonito, jureles, lubina, etc. ¿Cómo tomar alguno de estos pescados? Podemos elegirlos en caldeirada, fritos, a la plancha o bien asados al horno... Cualquiera de estas opciones es apetecible.
No llenen demasiado el estómago, que todavía nos queda el segundo plato... y el postre!!
Para el seegundo plato podemos escoger entre una gran variedad de suculentas carnes, acompañadas en muchas ocasiones con una guarnición de verduras. Con este tiempo, el cuerpo pide un buen cocido, un lacón con grelos, un buen plato de callos o una ternera asada.
Por fin!! LLega el postre, pero... qué tomar? Los más típicos de la ciudad son el requesón con miel, unas buenas filloas, queso con membrillo, algún queso del país, o la famosa tarta de almendras. Todo ello acompañado de un buen café de pota y una copita de aguardiente o licor.
Si es que... es imposible que no quede satisfecho después de semejantes manjares!!
Unas fotitos para que se os abra el apetito de visitar nuestra ciudad
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